contame algo lindo

En algún mes de algún año durante el doctorado tuve una idea genial. La idea no era genial, por eso nunca la puse en práctica y adiós idea. Pero lo que sí tenía esta idea es que venía de las tripas.

a veces las ideas vienen de las tripas

Esta semana descubrí que mi idea sí era genial, o que al menos podía tener un impacto positivo en los demás. 

Fabricio Ballarini es un investigador en neurociencias que estudia la memoria. Este es un lindo artículo en el que demuestran que si a chicos en la escuela primaria les contás una historia justo antes o después de hacer una actividad nueva, recuerdan mucho mejor la historia.

En el Twitter de Fabricio encontré que mi idea de "Contame algo lindo", justamente novedosa, ya no lo era. "Contame algo lindo" es una frase que uso cuando una persona pasa más de 10 minutos quejándose de problemas generales. Durante el doctorado estaba muy muy rodeada de personas a quienes les da satisfacción describir repetitivamente los problemas y que además buscan otras personas que también sienten placer de esta manera, para unirse en un sentimiento de identificación mutua. Para mi, quejarse, es perder el tiempo de la vida. Entonces imaginé este sitio web o blog que se llamaría "Contame algo lindo", donde las personas estuvieran "forzadas" a decir solo cosas lindas.

Se me metió un mensaje en el ojo. pic.twitter.com/JaEiS8U2co

— Fabricio Ballarini (@FabBallarini) November 2, 2021

 

No me alcanza la plata...

No puedo trabajar de lo que me gusta...

Me llevo mal con mi familia...

No puedo comprarme una casa...

No pude estudiar...

Trabajo los fines de semana...

Se vive con inseguridad...

No me puedo ir de vacaciones...

No tengo tiempo para mí... 

 

cocinar me estresa

mucho más que caminar de noche en la montaña

 

Infinidad de quejas tenemos los humanos, cada uno a nuestro grado, y son todas verdaderas. Pero, de qué cosas estás contento en tu vida? De qué cosas estás agradecido? Qué pasaría si te enfocaras en las cosas que SI lograste?

Si querés ser una persona original contále cosas positivas a los demás. Sonreí, reíte de las cosas absurdas que te pasan, todo el mundo te va a empezar a seguir!

Todos creemos que vivimos en las peores circunstancias y que NUESTRA VIDA ES DIFÍCIL. Mi cruz es la más pesada. Vos no sabés lo que me toca vivir a mí, blablabla. En cambio aquél anda bien, mirá todo lo que tiene, blablabla.

Quisiera discutir diferentes puntos relacionados a este sentimiento de que "yo estoy mal y los otros están bien".

Hay gente afortunada que tiene autos recubiertos de espejitos, en cambio yo tengo una catramina sin espejos

 

1) Suerte

Ni siquiera el hombre que se ganó el loto tuvo suerte. Hubiese tenido suerte si ganaba sin jugar. 

No creo que las cosas buenas en la vida de la gente ocurran por suerte. Mi papá siempre me dice que su mamá le decía: "algunos nacen estrellados, vos naciste con la estrella". No creo en eso, perdón papá. Tampoco creo que las cosas malas en la vida de la gente ocurran por mala suerte. Existen las probabilidades, el azar, los accidentes y hasta la coincidencia, pero la suerte no creo.

Por ejemplo, es imposible que yo viva en Trento porque tuve suerte. Qué afortunado mi vecino que se fue a esquiar, qué afortunado mi amigo que se compró un auto nuevo, qué afortunado aquél que habla inglés, qué afortunados todos menos yo. Pensamos en los sacrificios que hizo mi vecino para poder ir a esquiar, mi amigo para comprarse el auto nuevo y aquél para hablar inglés?

Vos pudiste ver una peli esta noche tranquilo en tu casa, fue porque tenés suerte? Comiste unas milanesas riquísimas! fortuna? Tu jefe te felicitó por tu trabajo! pura suerte?

Las cosas que nos pasan son el resultado de nuestras elecciones y dedicación, y obviamente del contexto en el que vivimos. Pero hasta me animaría a decir que podemos también influenciar el contexto. Es una cuestión de proyecto. Los proyectos pueden ser muy diversos. Si mi proyecto es ganar el loto, me dedicaré a jugar. Si en cambio es irme de vacaciones al mar, ahorro. Si es ser campeón del mundo en nado sincronizado, me entreno hasta lograrlo. Y cada vez que elijo algo y me empeño en algo, estoy dejando atrás otras opciones, invirtiendo mi energía y haciendo sacrificios. Los proyectos logrados son fruto del "trabajo", y eso vale para mi y para todas las personas que me rodean.

Propongo entonces que cambiemos la palabra "suerte" por proyecto. Que cambiemos la expresión "qué suerte que tenés" por qué lindo proyecto que tenés. 

 

que suerte que tengo que todavía me entra el pantalón de la graduación de la secundaria

2) Proyectos inalcanzables

Si deseamos un deseo demasiado estratosférico, inadaptado a nuestra realidad personal y a la realidad social en la que nos desarrollamos, vamos directo a la frustración. Es como si yo misma deseara tener una buena jubilación habiéndome dedicado a trabajos temporales y voluntariados por todos los rincones.

Ser sensato con los objetivos que tenemos es la mejor manera de no tener frustraciones y de sentirnos estimulados. Para determinarlos tenemos que conocernos, siendo honestos con nosotros mismos, y conocer la realidad social en la que vivimos. Si la realidad social en la que vivimos no nos permite realizar nuestro proyecto, entonces tenemos la posibilidad de iniciar un cambio, al menos a escala local. Esto parece una cosa imposible, pero probablemente no seríamos la única persona interesada en generar ese cambio, y podemos integrar asociaciones y todo tipo de agrupación con una finalidad concreta y común.

3) Falta de honestidad con uno mismo

Si soy honesta conmigo misma, admito que no soy una persona que puede focalizarse en una sola cosa. Jamás ser una investigadora super especializada avocada 100% a una sola rama de la investigación, sin dar clases ni participar en divulgación científica, y olvidando mi vida en la montaña. Ese no es mi perfil ni mi objetivo. Por qué, entonces, siento frustración cuando veo que avanzo tan lentamente en mi carrera? Esa es la honestidad y la aceptación que aún no logro alcanzar. De todas maneras, la mitad de los investigadores del mundo están progresando más rápido que yo y la otra mitad más lento. Para qué me sirve sentir esta frustración sin sentido? Soy quien soy, honestidad por favor.

Ser honesto con uno mismo es también tomar la responsabilidad de uno mismo, de su propia vida. Si yo tengo interés en cuidar el medio ambiente, yo tengo que actuar para eso. No puedo esperar que el presidente venga a recolectar los papeles en los senderos por lo que camino yo. Si quiero que el arbolito de navidad de la ciudad sea más lindo tengo que proponer un proyecto a la municipalidad, no puedo esperar que el intendente se levante un día con el mismo interés que yo. A escala local y de comunidad, soy yo quien debe actuar en función de mis propios intereses, ser honesto conmigo mismo (mi potencial y mis limitaciones) y tomar la responsabilidad.

si quiero comer tiramisú, en vez de prepararlo yo misma, se lo pido a jérémie

 

4) Menos por menos, menos

Si en vez de decirle a alguien: viste como llueve hoy, qué clima horrible. Le decimos: qué cosa genial te pasó hoy? No pensás que el día nublado de la persona se transforma en un día de sol? Si un colega en vez de decirte todos los errores que cometiste, te dice todas las cosas valiosas que hiciste, no te sentirías mejor? (Gracias Vani por enseñármelo). No nos focalicemos en la negatividad, generémosle sentimientos positivos a las personas que nos rodean. Más por más, más.

 

Y en homenaje a la persona que retomó la facu 11 años después, inspirada por la sección "Contame algo lindo" de Fabricio, voy a cortar con todas estas palabras pesadas y contar lo más lindo que me pasó hoy:

Hoy una colega del lab me regaló esto que se formó espontáneamente con los restos  de la membrana de ARN: